Ya está aquí la noche más terrorífica del año. Un año más las casas y calles se llegan de calabazas, zombis, muertos vivientes, brujas y muchos más personales de terror. Pero ¿sabemos el origen y el porqué de su celebración? Los inicios de esta festividad están en la cultura celta, en una fiesta llamada Samhain. Se celebra el 31 de octubre porque para los celtas significaba el inicio del año nuevo. Asimismo, se daba por finalizada la cosecha.

Los celtas creían que a lo largo de esa noche los muertos volvían a nuestro mundo y para evitar ataques se disfrazaban con máscaras y ropas propias de los difuntos. Además, preparaban aperitivos para entretener a los resucitados.

Después de esta pequeña introducción sobre el origen vamos a ver la relación entre la tecnología y esta fiesta tan terrorífica. Halloween despierta en muchas personas un sentimiento de curiosidad por lo desconocido. Para todos esos curiosos la tecnología ha puesto a disposición de los actuales “caza fantasmas” diferentes dispositivos con lo que monitorear casas embrujadas, cementerios u otros espacios de ultratumba.

Aunque no hay unanimidad si estas ayudas tecnológicas funcionan o no. Todos los valientes que decidan aventurarse en una de estas cacerías paranormales deben tener el siguiente equipo básico a mano.

  • Grabadoras de voz para captar fenómenos sonoros a los que no se les encuentran explicación. Algunos investigadores emplean grabadoras simples, pero otros se decantan por equipos más sofisticados por los que se pueden captar sonidos que pasan desapercibidos para el oído humano.
  • El uso de cámaras térmicas para encontrar puntos fríos o calientes gracias al uso de radiación infrarroja. Estas cámaras funcionan en total oscuridad y se emplean en operaciones militares y estudios de medicina y arqueología.
  • Los detectores de movimiento son capaces de detectar variaciones de temperatura de algunos ambientes.
  • Según los expertos los fantasmas pueden emitir o perturbar los campos electromagnéticos. Para cazas a los fantasmas se emplea el uso de los medidores de campo electromagnético.
  • Por último, para detectar emisiones de luz que no son visibles para el ser humano se usa las cámaras del espectro completo.

Ahora que ya sabemos el equipo necesario para salir a cazar fantasmas. Desde Tai Editorial os queremos desear una feliz y terrorífica noche de Halloween